Introducción histórica: 2. La escuela posicional.
Introducción
-por Marovic-
Sin embargo, a fines del siglo XIX, algunos
pensadores introdujeron nuevas ideas. Por una parte, las décadas de la segunda
mitad del siglo XIX habían sido investigaciones tardías relacionadas con el
juego abierto, y algunos jugadores comenzaron a cansarse de ello. Por otra
parte, los maestros de ajedrez se iban haciendo cada vez más conscientes de
otras opciones. Los ataques no abundaban como antes, porque el nivel defensivo
había mejorado con los muchos años del ajedrez de torneo. Un rápido desarrollo
y la búsqueda de una temprana iniciativa ya no era suficiente. Fue surgiendo
así una conciencia de que para atacar era preciso crear las condiciones
oportunas. Había que percibir debilidades en la posición enemiga y ejercer
presión sobre ellas. Los jugadores fuertes fueron tomando conciencia de los
matices posicionales y aprendieron a explotar los errores posicionales. Al
percibir la importancia de casillas débiles, los maestros de ajedrez apreciaron
la importancia de los peones, en especial los situados en las columnas
centrales.
Las casillas y peones centrales adquirieron
una nueva significación. El centro de peones, después de todo, era importante.
Valía la pena invertir algunos tiempos en la construcción del centro. Por
consiguiente, los peones centrales se situaban firmemente en casillas
centrales, exigiendo una cuota de la fuerza de aquel sector del tablero. Por
otro lado, así emplazados, propiciaban y permitían el desarrollo de las piezas
en armonía con un centro fijo y armónico.
A 1.e4 se respondía con 1. …, e5 y a 1.d4 con
1. …, d5. Wilhein Steinitz explicó la base teórica del equilibrio posicional, y
el nuevo credo estimuló el interés por las aperturas de peón dama, a las que se
les abrieron las puertas de par en par, en particular al Gambito de Dama en sus
numerosas ramificaciones. Steinitz enfatizó en la importancia de mantener un
fuerte punto central, y estaba dispuesto a apuntalarlo y aferrarse a él con todos
los recursos posibles. En sus matches con Chigorin, llegó tan lejos, que
algunas de sus tentativas nos parecen hoy excéntricas (apoyar el peón de “e5”,
por ejemplo, con un temprano …,Df6) Sin embargo, su opinión acerca del centro
era un tanto estática, y podríamos decir que también lo era toda su concepción
ajedrecística. Si la posición no contenía debilidades, entonces, según Steinitz,
valía la pena de jugarse. Subestimaba las posibilidades dinámicas que
lentamente modificaban las relaciones en el tablero y causan grietas en las
líneas defensivas, sobre todo en el momento en que el bando pasivo se ve
obligado a abrir la posición.
Sólo en las primeras décadas del Siglo XX
comprendieron los maestros posicionales más destacados (como Akiba Rubinstein y
José Raúl Capablanca) el valor de un centro estable desde una perspectiva más
amplia, formulando planes estratégicos de largo alcance en torno al mismo. El
centro adquirió así un nuevo valor.
Algunas partidas del período nos ayudaran a
iluminar el debate.
[Event "Campeonato Mundial"]
[Site "La Habana"]
[Date "1892.??.??"]
[Round "1"]
[White "Chigorin"]
[Black "Steinitz"]
[Result "1-0"]
[ECO "C52"]
[PlyCount "61"]
[EventDate "1892.??.??"]
1. e4 e5 2. Nf3 Nc6 3. Bc4 Bc5 4. b4 {Este gambito constituye una tentativa
legítima por acelerar el desarrollo blanco, a costa de un sacrificio
relativamente pequeño.} Bxb4 5. c3 Ba5 {Normalmente, Steinitz elegía esta línea
} 6. O-O ({Tras} 6. d4 exd4 7. O-O {el mejor consejo que podría darse a las
negras es que no se vuelvan codiciosas, y piensen, antes que nada en si
desarrollo. Así} Nge7 8. cxd4 d5 9. exd5 Nxd5 {conduce a una posición
equilibrada. La textual es menos agresiva, pero Chigorin tenía una buena razón
para plantearla. En su primer match de 1889, Steinitz había respondido
regularmente 6. ..., Df6 ¡una variante que a las blancas les habría encantado
repetir!}) 6... d6 {Esto sin duda es más natural. El centro se refuerza y, al
mismo tiempo, se abre la puerta al alfil de casillas blancas.} 7. d4 Bg4 $6 {
Optando por un método radical para desbaratar las ideas atacantes de las
blancas. En este punto, Lasker descubrió una respuesta sencilla:} (7... Bb6 {
proponiendo la continuación} 8. dxe5 dxe5 {y después de} 9. Qxd8+ ({Obviamente,
tomó en consideración también} 9. Qb3 Qf6 10. Bg5 Qg6 11. Bb5 Nge7 12. Bxe7
Kxe7) 9... Nxd8 10. Nxe5 Be6 {iguala. La textual es una reacción consistente
en la lucha por el centro. Al clavar el caballo, las negras ejercen presión
sobre las importantes casillas centrales "d4" y "e5".}) 8. Bb5 {Por otro lado,
las negras deben haber tomado en consideración la posible respuesta} (8. Qb3 {
y entonces la línea} Bxf3 9. gxf3 Bb6 10. Bxf7+ Kf8 {convenía perfectamente a
sus intereses. Lamentablemente, las negras exigen de la posición más de lo que
ésta puede ofrecerles. Más lógica tiene esta clavada, de las blancas, porque
incrementa la influencia de las blancas sobre el centro, obligando a las
negras a ceder terreno.}) ({Chigorín jugó también} 8. Qa4 {en este match,
recomendándose para las negras} exd4 9. cxd4 a6 10. Bd5 Bb6 {que devuelve
material para completar el desarrollo.}) 8... exd4 9. cxd4 Bd7 10. Bb2 Nce7 $6
{Más tarde, en el mismo match, Steinitz eligió la más sólida} (10... Nf6 {Con
la textual, las negras buscan simplificación, mediante el cambio de un par de
alfiles, pero no resuelven su problema crucial: el subdesarrollo.}) 11. Bxd7+
Qxd7 12. Na3 $1 {Una fuerte jugada, del tipo que Steinitz solía subestimar en
su evaluación de las posiciones. Es cierto que su posición parece defendible y
que, por tiempo indefinido, no contendrá posibilidades evidentes, pero deberá
efectuar concesiones ante la superioridad de las activas fuerzas blancas.} Nh6
13. Nc4 Bb6 14. a4 c6 {Al provocar este avance, las blancas han forzado el
debilitameinto de la casilla "d6"} 15. e5 ({Las blancas debían elegir entre
recuperar el material haciendo} 15. d5 O-O 16. Nxb6 axb6 17. Qd4 {e impedir
que las negras entocasen en su jugada siguiente. No debe haber sido una
difícil decisión.}) 15... d5 16. Nd6+ Kf8 17. Ba3 Kg8 (17... Nhf5 {falla por}
18. e6 fxe6 19. Ne5 Qd8 20. Nxf5 exf5 21. Qh5 {con ventaja decisiva blanca. El
rey, por tanto, escapa de la clavada.}) 18. Rb1 {La penetración en séptima no
es el único fin de esta jugada. Antes o después, la torre puede ser
incorporada, a través de la abierta tercera fila, al ataque al flanco de rey.}
Nhf5 ({Difícilmente merece consideración por parte de las negras} 18... Nc8 19.
a5 Nxd6 20. exd6 Bxa5 21. Ne5 {La jugada textual permite a este caballo salir
de la banda, pero prepara el escenario para un bonito golpe táctico.}) 19. Nxf7
$1 Kxf7 20. e6+ Kxe6 21. Ne5 $1 {¡La clave oculta! Al atacar la dama, las
blancas mantienen al rey negro en el centro, el tiempo necesario para
incorporar la torre al ataque sobre la columna "e". Muchos analistas trataron
de refutar este sacrificio.} Qc8 ({El propio Lasker, en su intento de refutar
el sacrificio blanco, propuso} 21... Qe8 {privando a la dama blanca de "h5"}
22. Re1 Kf6 {Pasó mucho tiempo hasta que un oscuro jugador soviético descubrió
la línea ganadora:} 23. Bxe7+ Nxe7 24. Qf3+ Ke6 25. Nf7+ Kd7 26. Qg4+ Kc7 27.
Qf4+ Kd7 28. Qd6+ Kc8 29. Rxe7 Qxe7 30. Qxe7 Bc7 31. Nd6+ Bxd6 32. Qxb7+ Kd8
33. Qxa8+ Ke7 34. Rb7+ Kf6 35. Qxh8 Kf5 36. Qe8 c5 37. Rxg7 Bxh2+ 38. Kxh2 cxd4
39. Rf7+ Kg6 40. Qg8+ Kh6 41. Rxh7#) 22. Re1 Kf6 23. Qh5 g6 (23... Ng6 {para
el mate, pero entonces decide} 24. g4) 24. Bxe7+ Kxe7 ({No es mejor} 24... Nxe7
{debido a} 25. Qh4+ g5 26. Ng4+ {etc.}) 25. Nxg6+ Kf6 26. Nxh8 Bxd4 {Para
prevenir 27. Te5, que sería la respuesta a} (26... Qxh8 27. Re5) (26... Qd7 {
pierde, por} 27. Rb3 Rxh8 28. Rf3 Rg8 29. Qh6+) 27. Rb3 {La paciente torre ha
vivido para ver que sus sueños se realizaban.} Qd7 28. Rf3 Rxh8 29. g4 Rg8 30.
Qh6+ Rg6 31. Rxf5+ {Las negras se rindieron. El maduro Steinitz dejó atrás las
posiciones abiertas de su juventud, y en la última fase de su vida planteaba
sus batallas en un nuevo territorio. No era ya la iniciativa lo que le
importaba, sino la fuerza de la posición. Esa fuerza se construía desde la
primera jugada, estableciendo un punto fuerte en el centro y defendiéndolo.
sin embargo, al estudiar sus matches contra Chigorin, fue creciendo la
conciencia de que mantener una firmeza pasiva en el centro no era suficiente y
que, antes o después, las activas fuerzas contrarias pueden provocar grietas
en el muro defensivo. Valía la pena compartir el centro o dominarlo sólo si
planesa activos podían realizarse gracias a su estabilidad. Lograr el
equilibrio correcto era una tarea temible, que solamente conseguirían llevar a
cabo los gigantes ajedrecísticos de comienzos del siglo XX.} 1-0
Muy buena explicación y de gran ayuda para los que todavía no tenemos un conocimiento muy logrado del ajedrez. Gracias.
ResponderBorrarSaludos!
es una buena noticia saber que aportamos un granito de arena al progreso de un amigo ... un abrazo
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