A. D. Philidor ... Los peones son el alma del Ajedrez

Peones: ellos son el alma del Ajedrez; solos, forman el ataque y la defensa.

Philidor recibió clases de Sire Kermur de Légal, entonces el mejor jugador de ajedrez de Francia. Hizo rápidos progresos. En un par de años derrotaba fácilmente a su maestro, quien había empezado dándole ventaja de torre. Pero quiso abrirse paso con la música pues, aunque muy joven, era un gran compositor.

Se especializó en jugar al ajedrez sin ver el tablero y adquirió fama universal. Los periódicos mencionaban sus proezas bajo grandes titulares. Viajó aLondres y allí, en el Slaughter's Coffee House, derrotó al maestro árabe Philip Stamma de Alepo, uno de los mejores de Inglaterra por +8=1-1. Stamma fue el inventor de la notación algebraica.

Fue invencible durante 50 años. Daba ventaja a todos para que las partidas tuvieran algún interés. Esto era posible no sólo porque era un genio: poseía también un superior concepto del ajedrez. Más se agiganta su obra si tenemos en cuenta que no tenía con quien discutir ni teórica ni prácticamente sus puntos de vista. La falta de organización de certámenes en esas épocas, inhibía o al menos no favorecía el desarrollo del ajedrez. Aún estaba subyacente la celada pues el ataque al rey era voluntarista y para prosperar se contaba demasiado con la defensa inadecuada. Se había descubierto la necesidad de actuar rápidamente en el ataque, pero faltaba mucho para encontrar que un ataque debe tener una justificación posicional.

En el campo de las aperturas, explicó la llamada Defensa Philidor (1.e4 e5 2.Cf3 d6), sobre el medio juego, hizo esta célebre consideración: "Los peones son
el alma del ajedrez", en su tratado añadió recomendaciones para conducir una partida, y estudió varios finales, que son dos sutiles maniobras de zugzwang, con dama contra torre y torre y alfil contra torre, además de una posición clásica en los finales torre y peón contra torre.

Además Philidor redactó un reglamento del juego de ajedrez y establece reglas básicas como pieza tocada, pieza jugada; el tablero ha de colocarse con un cuadro negro a la izquierda, la captura al paso y el enroque, también fue el introductor del ajedrez a ciegas en las partidas simultáneas.

Abrió el camino de comentar partidas para obtener conocimientos generales. Descubrió la posibilidad de poder partir de elementos aislados y llegar por vía inductiva a enunciados de principios y reglas, que sometidas luego a pruebas prácticas quedaban como valores consolidados. Una de sus máximas era:

" si se posee un alfil en la diagonal negra, se deben colocar los peones en las casilla blancas para desalojar las piezas que se ubiquen entre peones".

Fue indiscutiblemente el gran jugador del siglo XVIII.